Las ganancias de capital y algunos dividendos mantienen las mismas tasas de impuestos, al 0%, 15% y 20% con una sobretasa para Medicare del 3.8% para contribuyentes con ingresos superiores a ciertos márgenes.
Se entiende que estas ganancias de capital son fruto de inversiones de largo plazo (más de un año) y los dividendos deben cumplir con unas especiaciones como el tipo de compañía que los origina y el tiempo que el inversionista mantuvo la acción.